lunes, 22 de abril de 2013

MAURICIO PRADA "TODO LO QUE SE DIGA AQUÍ, ALGUNA VEZ FUÉ YA DICHO"



































Comunicado de prensa

El proyecto de investigación inscrito en la Vicerrectoría de Investigación, Extensión e Innovación “Muro Líquido” a cargo del docente Oscar Salamanca líder del grupo L’H reconocido por Colciencias, presenta en el mes de abril la obra en sitio específico del magister Mauricio Prada titulada “todo lo que se diga aquí alguna vez fué ya dicho”.

La mencionada obra se podrá apreciar en el espacio de la Maestría en Estética y Creación H514 de la Universidad Tecnológica y representa un abordaje del lenguaje como  segunda casa del ser, ahora escindido, superado por la enunciación.

Mauricio Prada es oriundo de Bucaramanga,  actualmente vive y trabaja en la ciudad de Bogotá donde desarrolla una importante actividad artística y docente.
La obra de Prada que desarrollará en exclusiva para el proyecto de investigación consta de diversos elementos de traducción entre los que encontramos la acción plástica, el lugar específico y el trabajo sobre contextos de relación entre la academia, lo literario y la gráfica. La exhibición de la intervención se podrá apreciar  desde el 23 de abril hasta el día 22 de mayo.

Como un necesario complemento a la intervención en el Muro Líquido, el artista abordará una charla en el H 205 de la Licenciatura en Artes Visuales el día lunes 22 de abril a las 10 a.m. con entrada libre y cupo limitado.

El proyecto Muro Líquido consiste en la construcción de un espacio expositivo alternativo para trabajos artísticos en diversas técnicas y enfoques conceptuales en la Universidad Tecnológica de Pereira que sirva de escenario de investigación aplicada desde parámetros pedagógicos en las artes visuales, laboratorio formal de exhibición de obras de arte, proyecto curatorial, sistematización de la producción más reciente en el campo artístico desde lo local hacia lo internacional, así como de formación de públicos.

texto sobre la obra de Mauricio Prada por Oscar Salamanca



El trabajo plástico de Prada en el “Muro Líquido” consiste en una propuesta de intervención de un lugar específico marcado por la presencia de la academia. La estructura básica de su obra recurre al uso de varias estrategias de reproducción de la imagen, las cuales parten de componentes tales como, la impresión de superficie, la repetición, sitio específico, el dibujo, el mural ,el uso del lenguaje narrativo y semántico.
Miremos qué ocurre con la impresión. Tal como se puede evidenciar con una mirada rápida de la obra, constatamos que se trata de la sucesiva impresión de una matriz grabada con la oración “"TODO LO QUE SE DIGA AQUÍ, ALGUNA VEZ FUÉ YA DICHO" .  El hecho de la repetición de inmediato nos conecta con alguna tradición derivada de los procesos de imagen llevados a cabo por Picabia y Warhol, en donde la repetición cumplía el papel de colocar de nuevo de forma reiterativa un contenido simbólico y sígnico relevante del objeto, con el ánimo de establecer una latencia que pudiera traducir de cierta medida un estado de las cosas.

La impresión con un sello de caucho es como se le conoce a la técnica del grabado de superficie o linóleo, cuyo resultado preciso y concreto seduce a nivel estético una solución plástica formulada con la presencia de bloques de contrate que refuerzan la sensación de dramatismo y fuerza gráfica.  Prada encuentra en la impresión el estado natural para generar de forma contrastada  e inscrita en cierta tradición de lo literario, una idea artística basada en el poder traductor del lenguaje.

Se considera lo realizado una obra en sitio especifico si tenemos en cuenta que el artista ha planeado y resulto su trabajo en el momento del contacto con el lugar.  De hecho los argumentos fuertes que dan sustento conceptual al trabajo se consideran un abordaje crítico sobre el espacio contenedor de la obra, ya que se ubica en el entorno de la académica y desde allí surgen todos los elementos de análisis tales como el significado de las palabras, las cuales representan una visión del doble vacío de contenido cultural y formativo: todo lo dicho ya ha sido dicho alguna vez. Con ello asistimos impávidos ante la realidad de los sistemas de transmisión y la eficacia de la enseñanza como método de alejamiento efectivo del circunmundo animal. No alcanza el tiempo para el surgimiento de lo original sino más bien se cuenta con un tiempo específico para aprovechar la domesticación del ser hacia la comprensión de los códigos del sistema simbólico que representa el mundo. Con la obra nos queda un estado de indefensión e impotencia también desublimada por efecto de la repetición en la construcción del conocmiento. Estos elementos son los que encuentra Prada para el abordaje de su obra y es por ello que podemos aceptar la idea artística como de sitio específico, ya que es aquí en el ámbito de un programa de maestría en Estética y creación, donde cobra importancia que se realicen los señalamientos. La especificidad de la obra depende en exclusiva del entorno donde ella nace y devuelve su estrategia de producción.

Aunque puede ser complejo determinar dónde ocurre un dibujo en la obra, o mejor, por qué ella representa una estrategia del dibujo contemporáneo, es posible que  el centro neurálgico del mural se encuentra fundamentado en una idea del dibujo. Miremos,  Prada busca en el grabado  un medio de preproducción directo, escueto, lo que quiere decir que el grabado expone una estructura básica desde donde las formas y contenidos deben necesariamente que sintetizarse, al igual que  ocurre con al figura. Todo en ello desea encontrar las lías de soporte, el estado original y concreto como alternativa sencilla y clara para resolver la intención del artista. Lo anterior de inmediato nos conecta con una idea del dibujo en sentido clásico cuando éste organizaba y daba un cierto orden a la materia y el color. No obstante la aproximación tradicional del dibujo, el mismo ejercicio absurdo de la repetición como un valor plástico nos lleva a pensar que el dibujo desde otra orilla , podemos concluir, más moderna de revolución , así como de movimiento entrópico, pero también contemporánea, en cuanto a la expansión de su pretensión transformadora, configura al trabajo como fuente primigenia de un dibujo, no tanto estructural , sino de autoanálisis sobre los mismos elementos que él dispone , tales como la línea y el punto.

Con el anterior orden de ideas es importante vincular el dibujo con la actitud del mural. Menciono actitud, puesto que entiendo el trabajo sobre muro como una delicada operación de sitio específico, como ocurrió con los mosaicos de Ravena, donde se instaló por primera vez un concepto, en ese caso religioso.  En la obra de Prada se instala un concepto antiacadémico de revalidación de los sistemas sobre los cuales se ha cimentado la cultura que es la trasposición de contenidos de generación en generación. Cuando pensamos en mural pensamos en soluciones plásticas diferentes y esto quizá tenga algún tipo de resorte con el trabajo de Prada, pero siento que lo plástico , o mejor , esas tendencia hacia lo estético plástico aparece en un punto secundario, ya que lo vital del mural tiene que ver con hacer ver una especifica situación.

Así las cosas, el mural en esta obra juega diferentes papeles dentro de conjuntos fenomenológicos diversos, por ejemplo: mural publicitario, se encargaría la obra de llevar un mensaje contundente con el ánimo de cambiar algo o al menos hacer ver para generar la reflexión;  o bien, el mural grafiti, una alternativa de comunicación con sentido de posesión directa del poder expresado en muros con el objeto identificatorio de ideas de pertenencia.  No es el caso de la obra de Prada puesto que la repetición del grabado no busca claves comunicativas de reconocimiento.
De igual forma no podemos afirmar que el mural líquido de Prada constituya un entramado de resoluciones plásticas y estéticas por sí solas como un algo bello dispuesto para un goce desprevenido e inocente. En la obra lo que si queda claro es que logra, como lo dijimos antes, instalar un concepto, por ello creo conveniente afirmar que  le mural de Prada es una instalación especifica del lugar, fuera de allí, o por lo menos fuera del lenguaje y  sus categorías , la obra pierde sentido. Pero me  pregunto: en qué parte del mundo latino no existe lenguaje para subordinar con decepción y de forma lapidaria que  no vale la pena decir o afirmar nada.


Por último analizaremos la importancia de lo narrativo y semántico como propuesta de traducción artística contemporánea en la obra de Mauricio Prada.  El uso de estrategias derivadas del lenguaje como componente estructural, plástico, visual y estético en el arte ha fascinado ya que con la introducción de lo narrativo se introducen actos, gestos o claves con algún tipo de resorte en explicaciones de tipo ontológica, documental, o social para demostrar el grado de injerencia de la palabra escrita en el resultado de superficie, sistema de imagen o elemento potenciador de sentido.
Los actos se vinculan con el movimiento de lo moderno contemporáneo por ello el acto narrativo expresado en una declaración literal producen vértigo y revolución de movilidad. El enunciado mueve a la mejor manera situacionista un accionar de conciencia y participación donde se vuelve a construir la noción de arte, así como de artista y público. Con el acto semántico se mueve el significado de lo real, puesto que lo real establece lógicas de participación hacia lo político expresado esto último en cambio potencial, las más de las veces ilado al espacio del atascamiento y por ende a los efectos de abyección: luego de conocer el significado emerge una resistencia y deseo frustrado. El ejercicio semántico echa mano de lo narrativo y entrambos refiguran los conceptos escindidos de impotencia , sospecha y duda sobre la veracidad del acontecimiento, incluso antes de lo estético. La obra no plantea moda alguna, por ende tampoco podemos incluirla en el discurso de lo pop o el kitsch, pero sí es posible otorgarle un valor de cosa estética y para-artística, debido a que maneja una responsabilidad política de traducción literal basado en lo narrativo y la poética consumista de lo semántico como laboratorio de prueba en resistencia de tiempo y agotamiento conceptual. Cuesta el análisis como obra de arte, de hecho, podríamos pensar que no se acerca a ese fin, pero ella comporta un temperatura de lo artístico cuestionador o problematizador de la realidad y es allí donde se aleja de los mecanismos imago técnicos para dirigirse directamente a la esencia propia de la imaginación y por tanto responde a la exigencia , otrora funcional, de la ideología.